Está tarta de queso con arándanos es una auténtica delicia, su relleno es suave y cremoso, tiene un delicioso sabor a queso y arándanos que combina a la perfección con la base de galletas, que le da un toque crujiente, cubierta con una deliciosa mermelada de arándanos.
Es una receta muy fácil y sencilla de preparar, sin horno y que queda increíblemente rica!
¡Os encantará!
(Para un molde redondo desmontable de 18 cm)
Ingredientes para la base:
150 grs. de galletas digestive o tipo maría.
80 grs. de mantequilla sin sal derretida.
Ingredientes para el relleno:
300 grs. de arándanos.
100 grs. de azúcar.
250 grs. de queso crema frío (queso de untar).
250 ml. de nata para montar o crema para batir muy fría (35% M.G).
10 grs. de gelatina en polvo sin sabor o grenetina.
50 ml. de agua.
Ingredientes para la cobertura de arándanos:
220 grs. de mermelada de arándanos.
1 Cdta. de gelatina en polvo sin sabor o grenetina.
20 ml. de agua fría.
Preparación de la base:
Trituramos las galletas en un procesador de alimentos, añadimos la mantequilla derretida y mezclamos.
Ponemos papel de horno en la base del molde y engrasamos las paredes con un poquito de aceite de girasol o spray desmoldante, echamos la mezcla de galletas, repartimos por toda la base y alisamos bien ayudándonos con la base de un vaso, metemos en la nevera mientras seguimos con la receta.
Preparación del relleno:
Echamos la gelatina en polvo en el agua fría, mezclamos bien y dejamos reposar 10 minutos (reservamos).
Con una batidora de brazo (minipimer) trituramos los arándanos junto con el azúcar hasta conseguir un puré fino (reservamos).
Batimos el queso crema hasta que se ponga cremoso, añadimos la nata bien fría y batimos hasta semimontar la nata (reservamos).
A estas alturas la gelatina ya habrá absorbido todo el agua, si es así la derretimos en el microondas de 10 a 15 segundos y la añadimos al puré de arándanos, mezclamos bien hasta integrarla.
Agregamos el puré de arándanos a la mezcla de nata y queso, mezclamos hasta conseguir una mezcla homogénea.
Vertemos está mezcla en el molde sobre la base de galletas y con la ayuda de una espátula repasamos la superficie para alisarla, metemos en la nevera mínimo 2 horas.
Preparación de la cobertura de arándanos:
Echamos la gelatina en polvo en el agua fría, mezclamos bien y dejamos reposar 10 minutos, pasado el tiempo la gelatina habrá absorbido todo el agua, derretimos en el microondas 10 segundos y reservamos.
Trituramos la mermelada hasta conseguir un puré fino y añadimos la gelatina derretida, mezclamos hasta integrarla.
Vertemos la mezcla sobre la tarta, sobre una cuchara para no estropear el relleno y con la ayuda de una espátula o cuchara repartimos bien por toda la superficie, metemos en la nevera hasta el día siguiente.
Al día siguiente desmoldamos y decoramos a nuestro gusto, yo la he decorado con nata montada, unos arándanos y unas mariposas de papel comestible.
