Leche frita (dulce de cuaresma)

¡Comparte esta receta!

Facebook
Twitter
Pinterest
Telegram
WhatsApp

La leche frita es un postre delicioso muy típico de España, sobre todo del norte, que se suele consumir en época de carnaval y cuaresma.

Su elaboración es muy fácil y rápida, no tiene ninguna complicación y queda con una textura muy cremosa.

Se necesitan pocos ingredientes y muy básicos para hacerla, obteniendo un postre perfecto que gustará a todos.

Espero que os animéis a probarla y os guste tanto como a mí!

 

 

 

(Salen 20 porciones, según del tamaño que las cortes te saldrán más o menos)

 

Ingredientes:

1 litro de leche entera.

4 yemas de huevo L.

140 grs. de fécula o harina fina de maiz (maizena).

140 grs. de azúcar.

La cáscara de un limón en tiras.

La cáscara de una naranja en tiras.

1 palo de canela.

3 clavos de olor.

 

Para el rebozado:

3 huevos L.

100 grs. de fécula o harina fina de maiz (maizena).

Aceite para freír.

Azúcar y canela molida para rebozar.

 

 

Preparación:

Engrasamos el molde con un poco de mantequilla y reservamos.

Ponemos en un cazo la leche, las tiras de limón y naranja, el palo de canela y los clavos de olor, llevamos a ebullición y cuando hierva retiramos del fuego, tapamos el cazo y dejamos infusionar 30 minutos.

Pasado el tiempo colamos la leche y dejamos templar.

En un bol amplio echamos el azúcar junto con la maizena y mezclamos.

Añadimos las yemas y mientras mezclamos incorporamos la leche templada poco a poco hasta integrarla por completo, seguimos mezclando hasta que no quede grumos.

Vertemos en el mismo cazo pasándola por un colador, ponemos a fuego medio, removemos continuamente hasta que hierva y espece.

Retiramos del fuego y vertemos en el molde, alisamos la superficie y cubrimos con papel transparente (film) de forma que esté en contacto con toda la superficie de la leche frita (así evitaremos que se seque la parte superior y se haga costra), dejamos enfriar por completo a temperatura ambiente y metemos en la nevera hasta el día siguiente.

Al día siguiente desmoldamos sobre papel de hornear y cortamos en porciones cuadradas.

Batimos los huevos, echamos la maizena en un plato y ponemos un perol al fuego con abundante aceite.

Vamos pasando las porciones primero por la maizena y luego por el huevo batido, las freímos hasta que estén doradas y  las ponemos sobre papel absorbente de cocina para retirar el exceso de aceite.

Mezclamos el azúcar con la canela molida a nuestro gusto y rebozamos la leche frita por los dos lados, dejamos enfriar por completo y ya las tendremos listas para disfrutarlas.

Las podemos comer sola o acompañada con nata montada, mermelada de frutos rojos, fresas o frambuesas.

 

 

 

Deja un comentario