¿A quien no le gusta comerse un delicioso y cremoso helado de vez en cuando?
Y si son casero mucho mejor, y es que son súper fáciles de hacer, muy versátiles y un postre ideal para combatir el calor del verano.
Esta receta es muy fácil y sencilla de preparar, sin necesidad de usar heladera, su interior es muy cremoso y solo se necesitan dos ingredientes para hacerlo, plátano y dulce de leche, cubierto por una crujiente cobertura de chocolate negro con almendra, el resultado es un helado suave, cremoso y con mucho sabor.
¡Os encantará!
(Salen 8 helados aproximadamente, según el tamaño de los moldes que uses, te saldrán más o menos)
Ingredientes para el relleno:
460 grs. de plátano maduro en rodajitas.
250 grs. de dulce de leche.
Ingredientes para la cobertura:
300 grs. de chocolate negro para fundir.
60 ml. de aceite de coco o girasol.
50 grs. de almendras crudas o tostadas sin sal picadas.
Preparación del relleno:
Ponemos en un bol el dulce de leche y el plátano y trituramos con una batidora de brazo (minipimer), hasta conseguir una mezcla cremosa.
Rellenamos los moldes, introducimos los palitos y tapamos con papel film, metemos en el congelador un mínimo de 8 horas o hasta el día siguiente, (en caso no tener estos moldes, podemos utilizar vasitos desechables).
Preparación de la cobertura:
Ponemos el chocolate en un bol y vertemos por encima el aceite, metemos en el microondas y calentamos en tandas de 30 segundos hasta que el chocolate se derretida y se integre con el aceite, (dejamos templar).
Pasado el tiempo, añadimos las almendras picadas y mezclamos.
Vertemos el chocolate en un vaso alto, desmoldamos los helados y los vamos introduciendo en el chocolate, escurrimos un poco y los vamos poniendo sobre papel de horno mientras bañamos el resto.
Una vez los tengamos todos listos, los metemos en un recipiente con tapa o los envolvemos de uno en uno en papel film y metemos en el congelador hasta el momento de consumirlos.